Cuántas veces habremos escuchado la palabra "fidelizar". Cuántas otras nos hemos preguntado cuáles son las teclas que hacen que una persona repita y repita en un hotel año tras año. Y pocos que lo consiguen, pero ellos son los mágicos, los hoteles que consiguen cambiar el chip del viajero y convertirlo en uno más del establecimiento. Éste es el caso del Hotel Carabela Club. Sentimiento Carabela.
Pues según la acepción del Diccionario de la Real Academia de la Lengua siguen siendo viajeros porque viajan. Y, sobre todo, porque cuentan lo que ven y viven al viajar. Pero no lo tendría tan claro si, como ellos dicen, "vamos a casa". Y en el Caso del Hotel Carabela Club, además los hacen "trabajar" como comerciales del propio establecimiento. El que una empresa tenga claro al target al que se dirige es fundamental. El que ese target sepa corresponderles es una meta. El que ambos compartan un sentimiento es un sueño.
Índices de fidelización del 29% en la segunda de Julio. Niños que piden cada año venir si sacan buenas notas. Padres que llaman al director en invierno para que le diga al niño que si no come no irá ese verano. Habitaciones que se hacen de salida sólo para que cambie el padre por la madre en familias monoparentales, porque los hijos siguen estando en “casa”. No son invenciones, son casos diarios.
¿Cómo se consigue? Teniendo una plantilla absolutamente implicada en lo que hacen. Personas que se formaron unos con otros en un objetivo que sólo podía ser agradar a los clientes. Sabían que quizás no eran el cinco estrellas soñado, pero de igual modo sabían que sólo ellos podían hacer del hotel un “cinco estrellas” para padres e hijos. Y lo consiguieron; es más, lo consiguen día a día, y hoy con ese personal, sin el cual este hotel sería otro buen hotel, pasa a ser el HOTEL especial, el hotel que cuenta, según la definición de su equipo, con el “SENTIMIENTO CARABELA”
Ese es el punto fuerte de la fidelización, fidelizar antes al cliente interno. Al que trabaja en buena armonía y sabe transmitírselo al cliente externo. Al que entiende que no es un negocio de una familia, sino que, en parte, y mucha, es suyo también. Al que a veces con mentiras piadosas dice que tiene que trabajar sólo por estar al lado de sus compañeros en fechas comprometidas. Al que, en definitiva, viene el día de Santa Marta a celebrarlo con sus compañeros aunque haga diez años que no trabaja allí. A esos que fueron recepcionistas, animadores, camareros, y hoy son directores, subdirectores, jefes de sala, empresarios, pero sobre todo, hermanos de sentimiento.
A esos magníficos trabajadores que han pasado, y a los que siguen estando y, en definitiva, a todos los que son partícipes de ese pellizco mágico que es el “SENTIMIENTO CARABELA” , GRACIAS, de todo corazón de mi parte y de todos los clientes que hoy siguen y siguen repitiendo que el Hotel Carabela Club de Matalascañas es su casa, por hacer de la amabalidad, cariño y servicio un ARTE.
A esos magníficos trabajadores que han pasado, y a los que siguen estando y, en definitiva, a todos los que son partícipes de ese pellizco mágico que es el “SENTIMIENTO CARABELA” , GRACIAS, de todo corazón de mi parte y de todos los clientes que hoy siguen y siguen repitiendo que el Hotel Carabela Club de Matalascañas es su casa, por hacer de la amabalidad, cariño y servicio un ARTE.
5 comentarios:
Enhorabuena a todos los que teneis ese pellizco que llamais "Sentimiento Carabela". Nos lo haceis sentir a todos.
Mis hijas cuentan los días que le quedan para volver a ver a esos nombres propios que forman la familia que componen los empleados del hotel.
100% de acuerdo con el artículo.
En este caso me consta que tiene que ver mucho la direción del hotel. Ha creado un equipo que al poco de entrar en sus instalaciones conoces sus nombres y ellos el tuyo.
Y probad a ir en Santa Marta, es impresionante.
GRACIAS a ti, por ser un referente, un ejemplo a seguir de estos enganchados al mundo de los hoteles. Han pasado dos años y sigo hablando del Hotel Carabela como "mi hotel", sigo explicando lo que es ese Sentimiento que hace que todo sea tan especial, tanto para los que trabajabamos alli como para los clientes. Una gran escuela, una gran familia, unos grandes profesionales. Porque me encanta no haber pasado la página del Hotel Carabela y seguir viviendo, aunque en la distancia, tan intensamente este sentimiento.
Nos vemos en agosto!
Firmado:
Una carabelita de corazon!
Regina
muy curioso el articulo;interesante la idea del blog...
me ha encantado el amor por una creacion tuya.
me ha encantado la fuerza de comunicacion y la implicita motivacion hacia el personal...muy, como decir, "detallista" por tu parte.
keep in touch
Aquel que sea capaz de comprender ese sentimiento, y si cabe de hacerse participe de el, y sentirlo en su dia a dia, será privilegiado por disfrutar levantándose cada día con un sonrisa y compartiéndo en familia momentos que siempre viviran en el recuerdo...
gracias a todos esos "no cliente" y "no compañeros" si no amigos, que me hicieron sentir privilegiado
PD.- bonita reflexión
D.P.R
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